domingo, 3 de noviembre de 2013

LA INNOVACION COMO MODELO DE NEGOCIO


“La prueba de la innovación no es su novedad, ni su contenido científico, ni el ingenio de la idea… es su éxito en el mercado.” Peter Drucker

            En la actualidad, pocos temas son tan recurrentes en los titulares de los medios de comunicación como la innovación. Pero, a la vez, de pocos se habla con tanto desconocimiento. ¿Sabríamos explicar qué es, en realidad, la innovación?, ¿creación, invención, proyectos exitosos o económicamente rentables?, ¿cuántos tipos de innovación existen?, o ¿sólo hay una clase de innovación?...

            Es cierto que nuestro país necesita jóvenes emprendedores que tengan ideas y quieran innovar, pero también necesita - y quizá sea más importante - que los trabajadores que quedan en las empresas, de todas las distintas áreas como las de personal, finanzas, etc., sepan entender su importancia y conozcan bien el proceso de la innovación para apoyar y ayudar a las ideas innovadoras capaces de generar nuevas y distintas líneas de negocio.

 “Las organizaciones, por su propia naturaleza, están diseñadas para promover el orden y la rutina. Son ambientes inhóspitos para la innovación.” Theodore Levitt

            Lo primero que debe saber un Empresario y un Líder de una organización es saber qué hablar de innovación es hablar de sostenibilidad, perdurabilidad, largo plazo, riesgo, equipo humano, creatividad, errores, aciertos, aprendizaje continuo, y un largo, largo, etc. de palabras de las que normalmente tan sólo les interesan algunas y otras no quieren ni escuchar hablar de ellas (las marcadas en negrita generalmente).

            Hoy más que nunca la innovación es una palanca para poder seguir generando negocio y satisfaciendo necesidades de nuestros Clientes actuales y de otros que ni siquiera conocemos.

            Tenemos que ofrecer al Cliente lo que quiere comprar (enfoque al Cliente), pero también tenemos que estar atentos a lo que puede querer dentro de un tiempo y, cómo no, no dejar de pensar en lo que podemos venderle, aunque ni él sepa que lo quiere. Para ello, no es necesario que exista sólo un departamento de innovación fuerte, sino que debe ser la propia organización la que esté focalizada a la innovación, de forma coordinada y cohesionada (no islas funcionales o departamentales), con una gran orientación al mercado (no sólo al negocio), liderado por personas que apoyen, ayuden y supervisen (no sólo manden y controlen), etc. En definitiva, una organización innovadora tiene más valor que nunca, hoy día, en nuestras empresas y más en estos momentos donde la innovación es una gran fuente de diferenciación.

“La innovación representa un medio para dar fuerza al plan estratégico de la empresa.”

Tipos de Innovación.

            La Innovación es un término de moda en los últimos años y por tanto del que se ha usado y abusado hasta la saciedad. La innovación es lo que salva a las Empresas, los innovadores son lo moderno, sin Innovación no hay crecimiento, no hay futuro…

            Una primera categorización se puede hacer de acuerdo al objetivo de la misma y considerar tres tipos de innovación:

  • La innovación en productos o servicios consiste en el desarrollo y comercialización de productos nuevos o mejorados, tanto bienes materiales (un coche), como digitales (un procesador de texto), como servicios (un restaurante o una plataforma de monitorización energética en la nube... ).
  • La innovación en procesos es la generación de nuevas formas de producir bienes o servicios que den lugar a una mejora (más rápido, más barato, con menos defectos) con respecto a la competencia.
  • La innovación comercial consiste en la creación con éxito de nuevas formas de promoción o comercialización o nuevas tarifas que hacen más atractivo el producto o servicio a los consumidores.

Innovación en el modelo de negocio

            Esta va mucho más allá de la innovación pura en producto o comercial y es mucho más interesante… el modelo de negocio se compone de tres aspectos: el producto, su modelo de comercialización y los recursos y procesos necesarios para desarrollarlo.

            De todas las clasificaciones de Innovación como modelo de negocio que se han definido me quedo con estas dos:

            La Innovación disruptiva que es la que introduce una propuesta de valor completamente nueva, originando nuevos mercados. Suele cambiar las reglas del juego, confundiendo a los actores dominantes en ese momento, que suelen desestimarla inicialmente, por ser de poca calidad o demasiado sencilla… es la más potente pero también la más complicada de llevar a cabo con éxito (es la favorita del modelo BLUE OCEAN).

            La Innovación incremental que consiste en coger algo que existe y hacerlo mejor, optimizarlo, hacerlo más potente, extenderlo en mercados en los que no está presente, añadirle nueva funcionalidad.

            Particularmente creo que debemos de centrarnos en este segundo tipo de Innovación y dejar a los tecnólogos y Gurús la primera...la mayoría de los mortales no somos Bill Gates o Steve Jobs !!!.

La necesidad del equipo en el modelo de negocio Innovador.

            En las grandes Empresas Innovadoras la formación del equipo no debe ser uno de los mayores problemas por los recursos disponibles (aunque a todos afecta los ciclos negativos) y es en las PYMES donde debemos de ser más eficientes y se ha de tener en cuenta que varios roles pueden estar desarrollados por más de una persona. Los equipos necesariamente han de ser más pequeños pero han de ser...EQUIPOS.

            Entre los distintos roles que puede asumir los miembros de equipo respecto a la Innovación, pueden estar:

  1. El revolucionario. Ésta es la persona a quien le motiva cambiar el mundo. Suelen generar muchas ideas pero desarrolla muy pocas dado que se focaliza en ellas y siempre colabora con el resto del equipo de forma extrovertida.
  2. El metralleta. Es una versión "bélica" del auténtico revolucionario dado que suelen generar muchas ideas, que pueden o no compartir con el resto del equipo. De ellos procede la mayor fuente de ideas en los procesos abiertos de tormenta de ideas pero ni se focalizan ni se involucra en la realización. Les gusta ser muy generalistas y los "elaboradores del concepto".
  3. El artista. Normalmente en todo equipo necesitamos a alguien que, aunque no sea responsable de generar nuevas ideas, sea el que las haga buenas y las refina, ése es el rol del artista.
  4. El ejecutor. Es una persona con muchas ideas, pero al contrario que el revolucionario, suele ser más introspectivo y prefiere no compartirlas o expresarlas en público y enfocarse a la ejecución.
  5. El conector. Suele ser muy social y asociativo, y es la persona responsable de juntar a un revolucionario con una idea con un ejecutor que lo ponga en práctica, con un artista que la refine…
  6. El abogado del cliente. Este rol es el que siempre está poniéndose en el papel del cliente objetivo para defender su postura y lo que pensara sobre el producto que estamos preparando…
  7. El bombero. Es la persona a la que acudimos cuando tenemos un problema que, a simple vista, parece irresoluble y para el que necesitamos ayuda de alguien con muchos recursos y sangre fría… Este rol no tiene por qué formar parte del equipo, pero tienen que existir en algún sitio como referencia para que podamos acudir a él en caso de necesidad.
  8. El juez. Suele ser quién determina lo que es factible o no y lo que es realista conseguir en el mercado. Por lo general es una persona muy pragmática y, en algunos casos, con un perfil financiero. Hace que aterricen las ideas describiendo la realidad de los recursos disponibles y del potencial del mercado.
  9. El hacedor. Alguien capaz de coger una idea y hacerla realidad, debe conseguir y gestionar los recursos necesarios, hasta alinearlos a todos para conseguir su ejecución con éxito.
  10. El evangelista. Ellos se encargan de educar al entorno acerca de las bondades de la idea que estamos lanzando, sus valores, potencial… normalmente ayudan a alinear una organización internamente alrededor del proyecto en curso, así como a los socios o alianzas necesarios para ejecutarla con éxito.

            Por lo demás, plena coincidencia en general con el modelo basado en el embudo de la innovación gestionado por umbrales de fases.

  1. Generación de ideas.
  2. Desarrollo del concepto.
  3. Desarrollo del producto.
  4. Pruebas y validación.
  5. Lanzamiento y comercialización.

La innecesidad de ciertos individuos en el modelo de negocio Innovador.

            Cuántas veces hemos sentido en algún ámbito de nuestra vida que nuestras ideas no son acogidas y lo que es aún peor, ni siquiera escuchadas...

            Ya sabemos que la tendencia natural del ser humano es el inmovilismo, la resistencia al cambio "per sé" y además eso acentuado aún más por la falta de necesidad real de cambiar (adaptarse) y también  -y aunque sea una opinión muy personal - por el "efecto cuna o residencia", es decir, en el lado del hemisferio donde nos situemos...sí, sí, yo pienso que los del norte son más innovadores que los del sur aunque los del sur seamos más creativos que los del norte. Pero esta reflexión la dejaremos para otro capítulo.

            Lo que quiero destacar ahora es que en las estructuras empresariales de nuestro ámbito siempre vamos a tener dos grupos diferenciados, los dirigentes y los dirigidos (siglo XIX y XX) ó los líderes y colaboradores (siglo XXI) y dentro de cada uno de ellos pueden existir los auténticos generadores de la desmotivación con sus frases asesinas mortales para la innovación, tales como:

  1. Esto ya lo hemos probado en el pasado, ya lo intentamos antes.
  2. Aquí no funciona.
  3. Es muy caro, no hay recursos, no hay presupuesto.
  4. No es adecuado para nuestros clientes actuales, no lo utilizarán.
  5. No podemos asumir el riesgo.
  6. No es nuestra responsabilidad.
  7. No es realista.
  8. Es demasiado complejo.
  9. Es demasiado pequeño para tener impacto.
  10. Es demasiado diferente.

          En cualquier caso una de las lacras de nuestra poca mentalidad innovadora es la no capacidad de "remar juntos para conseguir un mismo objetivo", es el denominador común de la mayoría de nuestro tejido empresarial, "muchos jefes y pocos indios", "poca luz y muchos iluminados"...en definitiva, "muchos diciendo que hay que hacer en el equipo pero muy pocos haciendo lo que se dice en el equipo". Tenemos muchos "metralletas" y muchos "artistas"...y lo que realmente hacen falta son más "ejecutores" y más "hacedores".

            Una de mis frases favoritas al hilo de esta argumentación es la siguiente:

“En teoría, no hay diferencia entre la teoría y la práctica, pero en la práctica, sí que la hay.” Jan L. A. van de Snepscheut

Tipos de consumidores y no consumidores de Innovación.

            Hemos de tener en cuenta que el mercado es un gran OCEANO y en nosotros está el convertirlo en RED o BLUE…por tanto, hemos de agrupar a los consumidores al menos en cinco categorías cuando hablamos de productos y servicios que conlleven la asunción y adopción de tecnología. A destacar:

  • Innovadores: el segmento más pequeño, gente muy familiarizada con la tecnología que lo prueban todo y son muy influyentes.
  • Visionarios: Los que adoptan productos de manera temprana, no necesariamente tan familiarizados con la tecnología como los anteriores, pero capaces de entender los beneficios que les pueden generar la adopción de un producto nuevo.
  • Pragmáticos: La mayoría temprana, éstos son consumidores que no se dejan llevar por modas y prefieren esperar, pero que cuando ven que un producto es práctico y resuelve un problema latente lo acaban adoptando.
  • Rezagados: La mayoría tardía, este grupo espera a que un producto haya madurado y resuelva un problema latente y después lo acaban adoptando.
  • Escépticos: Consumidores que siempre son los últimos en adoptar las nuevas innovaciones tecnológicas.

Pero también debemos tener en cuenta los grupos de no consumidores:

  • Aquellos que “pronto van a ser consumidores” y están a punto de serlo.
  • Los que “rechazan” ser consumidores de cierto producto de forma consciente.
  • Los “clientes no explorados” que a día de hoy están en mercados distantes y no están siendo atendidos por nadie.

La focalización es la base del éxito Innovador.

          Es importante en la PYMES tener siempre presente la estructura empresarial y sus escasos recursos, de ahí que la dispersión mental y física conlleve una incapacidad implícita de desarrollar ideas o propuestas y, menos aún, de materializarlas e integrarlas como nueva línea de negocio dentro de la organización. La dispersión y la falta de continuidad en las fases dos y tres (desarrollo del concepto y desarrollo del producto) son la verdadera cicuta de nuestras pseudoempresas innovadoras.

            Es fundamental tener la idea y la convicción de enfocarse a un nicho (target) primero y no intentar desarrollar productos para atender todas las necesidades posibles, ya que terminamos por no atender ninguna necesidad concreta. Una vez que hemos conseguido una cuota de mercado significativa en ese nicho y hemos madurado la propuesta de valor, nos podemos mover a un nicho adyacente, a otro y eventualmente dirigirnos a varios simultáneamente. 

            Innovar significa equivocarse y fallar, así que la forma está en hacerlo de forma inteligente.

            Hay empresas como la india Tata que incluso tienen unos premios internos (junto con premios a la innovación) para los mejores intentos fallidos de innovar en algún área, siempre y cuando hayan sido fallidos bien ejecutados.

Malditos presupuestos y maldito retorno de la inversión. 

            No me voy a extender en la primera maldición dado que fue objeto de un artículo anterior con la celebérrima frase de Jack Welch (Ex-Presidente y CEO de General Electric):

“El presupuesto es el veneno de los corporativos de América, nunca debió haber existido”

            Pero la segunda es aún peor que la primera...El retorno de la inversión.

            En innovación el famoso ROI2 se calcula comparando los beneficios obtenidos de la comercialización de los nuevos productos o servicios contra la inversión en investigación y desarrollo y otros gastos directos generados en la creación de los mismos.

            Una de las lacras y principal causa de la muerte de cualquier proyecto innovador es la obsesión de los "empresaurios" (especuladores) en la tasa de retorno, el VAN, el TIR, etc. Y digo la obsesión dado que soy defensor de su importancia pero no de su vinculación total. Los proyectos innovadores necesitan de paciencia (largo plazo) y de una importante aceptación del riesgo. Binomio conceptual nefasto para los "empresaurios"...

            Los negocios en época de carencias (postguerra) no debían de ser innovadores pero estaban dirigidos por auténticos Empresarios, pero los negocios en época de abundancia (¿?) deben ser innovadores pero están dirigidos por especuladores cuando deberían ser LIDERADOS por EMPRESARIOS. Esa es la dicotomía...

            Sinceramente, dudo mucho que Bill Gates y Steve Jobs estuvieran más centrados en su "plan de negocio" que en su desarrollo de la idea. Me encantaría ver el presupuesto y el retorno de la inversión que ambos desarrollaron... Hay que ir detrás de una buena idea y llegaran los resultados.

             Los retornos que se deben buscar en el propio proceso de la Innovación en una PYME debe ser:

  • Mejorar el valor global de la empresa en los mercados, asociados a su capacidad de poder desarrollar en el futuro innovaciones disruptivas que incrementen los resultados financieros de la empresa.
  • Incrementar la acción de compra de los productos por parte de los Clientes.
  • Fortalecer la relación con el "ecosistema" al resultar más atractivo ante posibles socios del proceso de innovación (alianzas).
  • Hacer la empresa más atractiva tanto para retener a los empleados actuales como para atraer a los nuevos. El talento es un eje fundamental en la innovación y las empresas percibidas como innovadoras acceden más fácilmente al talento.

            En definitiva seguir la frase de Graig Wynett.

“Lo que hemos hecho en nuestra Empresa para fomentar la innovación es que sea normal.”

Conclusión. 

            Desgraciadamente no hay más que ver de nuevo el ranking 2013 de las 100 Empresas más innovadoras del mundo para darse cuenta que sigue sin estar en la "hoja de ruta" de nuestras Empresas patrias. Espero, sinceramente, que los buenos datos en los últimos índices de incremento de las exportaciones nos sirva de acicate para poder contar en breve con alguna de nuestras Empresas en el TOP 100 y servir de tractora e imagen para el resto.

            La Innovación para las Empresas es como la Educación para la Sociedad...INDISPENSABLES PARA EL DESARROLLO DE UN PAIS.

                Y recuerda...REFLEXINNOVA !!!