domingo, 30 de octubre de 2011

TIPOLOGIA DE PERSONAS QUE CONFORMAN UNA ORGANIZACION...LABORAL.

           Hasta ahora en mis anteriores temas siempre he tenido, de forma consciente, mucho cuidado en la elección de los nombres asignados a las distintas personas según iban apareciendo en la escena de una organización empresarial dado que soy un absoluto convencido del efecto nocivo de su mala aplicación y utilización.

            Así y aunque de forma coloquial se suele nombrar a los miembros de una empresa de varias maneras, lo más normal en un organigrama vertical, con una división generalista y básica, es establecer tres grandes grupos:

1.     Los empresarios.

2.     Los dirigentes.

3.     Los dirigidos.

            Aunque bien es cierto que los primeros (también llamados propietarios) suelen estar en algunos casos, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas (pymes), en los órganos de gestión y decisión en contradicción con la moderna teoría económica que define a la empresa como aquella cuyo centro de decisión no está mediatizado, posee capacidad y autonomía financiera y tiene SEPARADA LA PROPIEDAD Y LA GERENCIA.

            Entre los segundos están los denominados ejecutivos, altos directivos, directivos, gerentes, etc. y en los terceros se encuentran los mandos intermedios que son los habitualmente llamados "jefes", técnicos, comerciales, auxiliares, subordinados, etc. Es decir, los denominados trabajadores en general. A este grupo, de donde suele nutrirse la mayoría de las pymes y que representan su capital humano, es lo que se suele denominar como "tribu laboral" al estar formada por los denominados coloquialmente como los "jefes" y los "indios".

            A estos trabajadores o "empleados por cuenta ajena" se les denomina así debido a que no suelen ser parte de la propiedad y perciben una retribución compensatoria por sus servicios que pueden ser de distinta índole según las funciones desempeñadas, aunque lo habitual es que sea en forma de contraprestación económica con el devengo del denominado salario.

            Cómo vemos está descripción está muy alineada con la doctrina Tayloriana implantada en el siglo XIX como consecuencia de la revolución industrial y de la que cada vez estamos más convencidos que no ha lugar en la sociedad civilizada del siglo XXI, sobre todo para empresas del sector secundario y terciario, donde ya hemos visto que aparecen en escena importantes y nuevos conceptos como la motivación 3.0 o el salario emocional promulgado, desde hace años, por ERNST&YOUNG .

            No obstante y presentada la división básica y actual en estos tres grandes grupos, existen subgrupos que, aunque siempre se podrán encuadrar en alguno de los anteriores, tienen connotaciones diferenciadoras que analizaremos y clasificaremos posteriormente.

            A todos ellos - con un grado de sofisticación literaria... - se les dotó no hace muchos años (coincidiendo en el tiempo cuando las empresas dejaron de ser dirigidas generalmente por Ingenieros y pasaron a serlo por Economistas) con el tan desgraciado calificativo de "recursos" pero, para distinguirlos de los materiales, que no tienen intelecto ni sentimientos, se les puso el sobrenombre de HUMANOS y al departamento que lo gestiona como Departamento de RRHH, que más bien parece el departamento de los vampiros que chupan la sangre por aquello de las siglas...

            Bromas aparte, considero absolutamente esencial en las actuales organizaciones empresariales - la estructura organizativa de la mayoría de las empresas no difiere gran cosa unas de otras ya que todas ellas tienen en común ser organizaciones burocráticas que se caracterizan, entre otros aspectos, por la existencia de procedimientos, una división de responsabilidades, la especialización del trabajo y la existencia de una jerarquía - la recapacitación y meditación sobre lo anterior proponiendo una nueva clasificación y definición  en  base a la realidad de las actuales necesidades, promulgando para ello un cambio de paradigma.

NUEVA PROPUESTA DE CLASIFICACION LABORAL.
            Partiendo de las aportaciones definitorias de la Real Academia de la Lengua (RAE) como argumentación de partida para la propuesta de cambio en las nomenclaturas, observamos que en la definición de dirigente dice que "es el que dirige".
            Pues bien, veamos entonces que dice sobre la acción de dirigir y observamos que nos aporta diez definiciones:

1. Enderezar, llevar rectamente algo hacia un término o lugar señalado.

2. Guiar, mostrando o dando las señas de un camino.

3. Poner a una carta, fardo, caja o cualquier otro bulto las señas que indiquen a dónde y a quién se ha de enviar.

4. Encaminar la intención y las operaciones a determinado fin.

5. Gobernar, regir, dar reglas para el manejo de una dependencia, empresa o pretensión.

6. Aconsejar y gobernar la conciencia de alguien.

7. Orientar, guiar, aconsejar a quien realiza un trabajo.

10. Conjuntar y marcar una determinada orientación artística a los componentes de una orquesta o coro, o a quienes intervienen en un espectáculo, asumiendo la responsabilidad de su actuación pública.

            Luego parece que no son demasiado acertadas algunas de ellas para ser aplicadas en el actual mundo laboral, aunque las marcadas en negrita se aproximan bastante más a lo que se entiende hoy día como una acción directiva en contraposición a las otras que son más de tiempos pretéritos.

            Por tanto, si poco nos gusta la palabra dirigente obviemos el significado de la de dirigido por tener ciertas connotaciones fuera de lugar e intentemos, sin más, buscar una alternativa razonada como propuesta de cambio.

            Así, no terminándome de gustar nunca el binomio dirigente/dirigido y buscando posibles alternativas para promover el cambio, encontré una que mucho tiene que ver con la complicidad y el compromiso que tanto se demanda en las empresas actualmente. Este vocablo es RESPONSABLE y cómo podemos observar no tiene desperdicio ni su etimología ni ninguna de sus acepciones:

(Del lat. responsum, supino de respondĕre, responder).

1. Obligado a responder de algo o por alguien.

2. Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.

3. Persona que tiene a su cargo la dirección y vigilancia del trabajo en fábricas, establecimientos, oficinas, inmuebles, etc.

            Parece, por tanto, más razonable el cambio del vocablo dirigente por el de responsable y así, en una primera aproximación, podríamos proponer esta terna sustitutoria.

·       Los empresarios: Son las personas, físicas o jurídicas, que crean las empresas con fines lucrativos y, por lo tanto, asumen los riesgos que se puedan derivar de la puesta en marcha empresarial. Una empresa podrá estar compuesta por uno o varios empresarios, no obstante, es recomendable que estos deleguen la dirección o gerencia total de la misma en los  máximos responsables ejecutivos, quiénes tomarán las decisiones oportunas para conseguir los objetivos consensuados con sus dueños.
 
·       Los responsables superiores: Engloban los ejecutivos (consejero delegado, CEO, director general, etc.) que son los que actualmente desempeñan un cargo de alta dirección en la empresa.

·       Los responsables medios: Engloban los mandos intermedios como directores, jefes, técnicos, comerciales, administrativos, etc. y en general aquellos que tengan bajo su responsabilidad alguna persona más.

·       Los responsables/colaboradores: El resto del personal de una empresa, sea de oficina o no, que no tienen a nadie a su cargo.

            Es decir, no sé porqué no debemos de ampliar el concepto de responsabilidad y profesionalidad también a la escala inferior de la jerarquía laboral cuando se entiende que, como el valor en el ejercito, se le presupone a cualquier miembro de una organización empresarial este atributo que pone de relevancia su actitud y su aptitud de antemano.

Nota 1: Definimos como colaborador al que colabora, es decir, al que contribuye por sí mismo, o con otros, al logro de algún fin.
Nota 2: Definimos como profesional a la persona que ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación.


NUEVA PROPUESTA DE CLASIFICACIÓN PARA LOS RESPONSABLES Y COLABORADORES.
            Ahora bien, el estar dentro de un grupo u otro no implica que independientemente del nivel de pertenencia a él no pueda, a su vez y dentro de su equipo, desempeñar un grado u otro de responsabilidad en función de la asignación de la tarea encomendada o consensuada con su responsable inmediato.

Así para los responsables podremos describir los siguientes sujetos y sus definiciones:

-       Responsable Máximo: Responsable último, independientemente de su implicación directa o delegación de la tarea.

-       Responsable Inmediato: Referencia responsable más próxima dentro de tú subordinación. Persona a la que primero dirigirte para tus requerimientos.

-       Responsable Único: Interlocutor único de las acciones de terceros a su cargo ante su responsable inmediato.

-       Responsable Principal: La persona que lidera la responsabilidad de la tarea aunque NO sea la única responsable.

-       Responsable Directo: Persona encargada de gestionar directamente la tarea asignada o consensuada, en tiempo y forma.
                          
                              "Gente responsabilizada es gente responsable" (Sebastià Alegre)

Y para el grupo de los colaboradores propongo dos tipos:

·       Internos. Aquellos que forman parte de la empresa y están en nómina por ser parte de su plantilla.

·       Externos. Los que colaboran con la empresa y no están en nómina no formando parte de su plantilla (freelance, subcontratas, proveedores, asesores, Clientes, etc).

Nota: Como veréis dentro de los externos considero a los proveedores y Clientes sin cuya colaboración es imposible desarrollar negocio, aunque Cliente siempre irá con mayúsculas por ser la referencia sublime de nuestra razón de ser empresarial.

No obstante, dentro de los colaboradores internos distinguiría a tres grupos:

1.     ACTIVOS. Aquellos que tienen iniciativa y creatividad.

2.     PASIVOS. Los que esperan que les digas que han de hacer.

3.     PELOTAS. Los que casi todo lo que hacen es para congraciarse con sus responsables inmediatos.
 

También hay tipologías que se pueden englobar en algunos de los tres anteriores y que tienen ciertas peculiaridades a destacar:

1.     El “sin problemas”, aquél que se mete en todo los asuntos y NO remata ninguno.

2.     El “doctor”, que sólo prescribe y prescribe...pero NO “opera” NUNCA.

3.     El “no te preocupes”, que dice que TODO es fácil y que él se encarga y hace POCO o NADA.

4.     El “sabelotodo”, capaz de decirle a los demás EL GRADO DE DIFICULTAD DE LAS TAREAS asignadas (normalmente no las ha hecho nunca directamente) e incluso el tiempo que ha de invertir en ello. Suelen ser muy adictos a frases como: “eso se hace con la punta de la…, hasta un niño es capaz de…, “pishita”, no me digas…).

5.      Los “sin prisas pero sin pausas…”, que hacen lo que le encargan pero…SIEMPRE TARDE !!.

            Por último, a los responsables (sean del nivel que sean) qué además de hacer sus funciones tienen dotes de orientar, guiar y aconsejar a quien realiza un trabajo los denomino también LIDERES y a los colaboradores que además de ser responsables en sus funciones están comprometidos con la Empresa los denomino COMPLICES.
                        Nota: La definición de cómplice de la RAE es "que manifiesta o siente solidaridad o camaradería".
            Luego, llegados a este punto de la reflexión la tipología de los colaboradores INTERNOS y EXTERNOS que ha de buscar una empresa está perfectamente determinado... aquellos que sean RESPONSABLES y COMPLICES.                     

            A nivel interno de la empresa existe un vocablo que lo sigo manteniendo dado que es muy reconocido por todos y en muchos casos ofensivo para aquellos que no están considerado como tales. Esta palabra es COMPAÑERO y es la parte más noble y humana de un colaborador interno y por la que he llegado a ver llorar a personas como castillos de grandes cuando se les ha homenajeado por ello...el Compañerismo en la vida laboral es como la Amistad en el mundo social, para mí lo uno y lo otro, son las dos relaciones más difíciles de encontrar y las más agradables de disfrutar.

            Con todo lo expresado anteriormente, ¿os imagináis un equipo cuyo responsable máximo sea considerado como líder por su grupo de responsables/colaboradores/cómplices y además que sean entre ellos compañeros y amigos ?. ¡¡¡ Os aseguro que se acaba con la improductividad de las Empresas !!!

            Y ya por último, aunque se sale de nuestra reflexión actual, decir que existen múltiples y complejas mutaciones dentro de los grupos anteriores y quiero hacer referencia, por su simpática lectura, a un tratado que los clasifica en función de su capacidad de "enmarronamiento" y que aún siendo extenso su contenido recomiendo su lectura pausada. Es el TRATADO DEL MARRON, elaborado por una empresa hace años y que no tiene desperdicio.     
                                 
¿QUE PAPEL DEBE JUGAR ENTONCES ESE DEPARTAMENTO "MALDITO" DENOMINADO DE RRHH ?.
Tengo claro que las empresas, en estos tiempos,  tienen como objetivo preferente LA REDUCCION DE COSTES Y EL CONTROL DE LA TESORERIA, por lo que la demanda del mercado se centra en conseguir responsables superiores muy profesionales orientados hacia los resultados a corto plazo; quieren personas que se dediquen a pensar y que resuelvan los problemas del día a día. Estos valores – cambiantes con los ciclos económicos – están, hoy por hoy, valorados muy por encima de los conocimientos técnicos-comerciales. Se quieren personas que transmitan energía y entusiasmo (activos), centrándose más en los Clientes y en las operaciones que buscan la eficiencia (aunque algunos ya se centran también en buscar la excelencia). Este perfil es novedoso en el mercado por cuánto no es el estereotipo convencional de profesional/ejecutivo al uso y tiene más de “mago” que de gestor ya que se le pide que con los recursos disponibles encuentre soluciones viables y RENTABLES, todo ello, con una gran dosis de creatividad y liderazgo.

También sabemos que las empresas demandan responsables medios y responsables/colaboradores con compromiso, empuje y capacidad de decisión, sin miedo a equivocarse y que aporten también creatividad y una gestión enfocada al ahorro de costes y al incremento de oportunidades para seguir desarrollando negocio.

            Esto implica que la responsabilidad sobre la productividad y la innovación debe trasladarse de la organización al individuo, algo que resulta imposible en el contexto burocrático actual en el que la libertad y responsabilidad individuales están tan limitadas. Así, propongo que lo primero que debería de hacerse en la empresa es cambiar el nombre del departamento de "recursos humanos" por el de DEPARTAMENTO DE PERSONAS Y ORGANIZACIÓN con objeto de:

  1. Dejar de tratar a las personas como recursos y tratarlas como individuos con características únicas e irrepetibles. Esto requiere un nuevo paradigma para la Gestión de Personas, radicalmente distinto del actual
  2. Dejar de gestionar a las personas como un gasto y gestionarlas como una inversión. El dueño del conocimiento, además de ser una persona, es mucho más que una simple mano de obra directa o indirecta...
  3. El rol tradicional del directivo o jefe es superfluo en un entorno en el que las personas son responsables si tienen la autonomía necesaria para ejercer dicha responsabilidad.

            Pero todo ello implica que la "mentalidad de las empresas" ha ser innovadora y actual a estos tiempos y para ello sería un buen gesto empezar por rebautizar el departamento que también ha de cambiar su política por el hecho simplemente de exigir una tipología del personal distinta a la hasta ahora existente, siendo, por tanto ahora, ese el principal reto al que se enfrentan las organizaciones actuales dado que han de pasar a ser organizaciones que innovan con individuos productivos.

            Y para ello propongamos también la definición de Empresa (sí ahora la pongo en Mayúscula) que nos propone Tom Peters aunque parezca idealista y romántica no tiene desperdicio cada una de sus palabras:

"Es un esfuerzo empresarial, creativo, emocional, vital, innovador y estimulante que eleva el desarrollo individual más allá de los posible y fomenta la máxima coordinación del esfuerzo humano para servir a otros".

Es decir, las organizaciones empresariales existen para SERVIR y la realidad no es otra que la de ser "personas" sirviendo a "personas".


Y recuerda...REFLEXIONORA !!!.
Le dedico este artículo a D. Antonio Barba Gálvez DIRECTOR DE PERSONAS Y ORGANIZACION en Detea Corporación, felicitándolo por la iniciativa innovadora del cambio de nomenclatura de su Departamento que me ha servido para escribir este tema utilizando tan acertada denominación.



domingo, 9 de octubre de 2011

LA ACTITUD...LABORAL (y II)


COMO DEBE SER LA ACTITUD DE LOS LIDERES.

     Cuando el líder se encuentra dispuesto a asumir los desafíos empresariales con una actitud positiva y optimista, es capaz de ver el cielo despejado y de color azul aunque se escuchen los truenos o estemos en la mayor de las tormentas. Sin embargo, cuando imperceptiblemente se carga de negatividad, lo que consigue es generar un sin número de incertidumbres que opacan la brillantez del talento para asumir los desafíos que debe afrontar.
     Bien sabemos que la actitud del líder es determinante en la formación de la cultura de la empresa y de sus equipos de colaboradores, pero también debe serlo en el cultivo de unas sólidas relaciones interpersonales que necesitan motivación y un trato humano cordial y generoso. Por tanto, se requieren de líderes amables y respetuosos, como decíamos antes, y entregados a los demás.
     Para ser un buen líder no basta sólo con tener sólidos conocimientos académicos y aptitudes para ejercer un determinado cargo, sino también actitudes que demuestren un trato personal de talla. Ser líder, más que una ciencia es un arte que hay que saber conquistar con un aprendizaje continuo.
     Una de las actitudes necesarias es aquella que nos prepara para afrontar el cambio. La iniciativa para proponer cambios necesarios debe ir acompañada de un orden que sistematice su ejecución y evaluación respectiva, pues no se trata de plantear intenciones temporales sino que perduren en el tiempo y que tenga efectos positivos en quienes colaboran en la empresa.
     La mejor actitud que podemos resaltar de un líder es aquella que considera el alcance de la excelencia y el éxito en la empresa como un servicio, una donación a los demás, lo cual implica terminar con los prejuicios negativos o actitudes pesimistas predeterminadas, de las que se ven mucho cuando se convocan las reuniones de equipos o las reuniones generales.

     Si un responsable/dirigente no cambia de actitud o la adapta hacia horizontes nuevos y con fines nobles, los resultados siempre seguirán siendo los mismos en las tareas que desempeñe. Sin embargo, si toma una actitud de intención firme proclive hacia una acción directiva y de liderazgo correcto, se puede vislumbrar no un interés por crecer egoístamente su talento sino un talento orientado al servicio de los demás. Esta actitud es la gran diferencia entre ser un jefe o ser un líder.
     Señalemos algunas acciones que debemos tener presentes aquellos que tengamos un área de responsabilidad y a unas personas que formen nuestro equipo:
1.  Un nuevo colaborador interno ha de tener tutelada la primera etapa de inmersión en una empresa como paso previo a su integración plena en el equipo y la organización.

2.   Un nuevo colaborador interno debe tener la oportunidad inicial de realizar la labor que mejor sabe
     hacer para coger confianza y autoestima (*).

3.  Demostremos un sincero interés en nuestros colaboradores internos y externos como personas.


4.  Estimulemos continuamente el desarrollo personal y profesional de nuestros colaboradores
     internos.


5.  Tengamos en cuenta la opinión y participación de nuestros colaboradores internos.
  1. Fomentemos la creación de relaciones basados en la coincidencia de valores como la responsabilidad, el compromiso, la puntualidad, la lealtad, etc.
  2. Hagamos saber a nuestros colaboradores internos que seguimos su evolución y progreso, mínimo semestralmente . La retroalimentación es muy importante a todos los niveles.
  3. Comuniquemos a nuestros colaboradores internos de todas las oportunidades brindadas por la empresa (promociones) para darles oportunidad de crecer personal y profesionalmente.
  4. Mantengamos un excelente clima laboral que fomente el trabajo en equipo.
  5. REGALEMOS BUENOS MODOS Y...BUEN HUMOR.

(*) Dice Luis Huete que la autoestima es el sistema inmunológico de las actitudes y que estas mejoran en relación directa con la mejora de la autoestima personal.

     A manera de conclusión podemos afirmar que la empresa perfecta no existe y los lideres perfectos tampoco, porque la constituimos seres humanos y no lo somos. Por tal motivo, la búsqueda continua de la EXCELENCIA profesional y personal hacia el cambio de actitud debe ser el reto para mejorar nuestra productividad y la de las empresas donde trabajamos.
     Como última argumentación para los responsables/dirigentes rezagados o indecisos que no compartan esta visión, es decirles que tengan muy claro que las personas nunca abandonan a sus empresas abandonan a sus "Jefes"...

COMO DEBE SER LA ACTITUD DE LOS COLABORADORES INTERNOS.
     Existen muchas causas por las cuales podemos no sentirnos satisfechos con nuestro puesto de trabajo. En alguna ocasión, podemos haberlo aceptado por escasez de opciones, otras veces el ambiente o los compañeros no facilitan su desarrollo o simplemente una excesiva carga de trabajo nos asfixia. Estas situaciones pueden hacer que veamos nuestro trabajo como algo pernicioso y no como lo que debería ser, un beneficio y un regalo para nuestras vidas hoy en día.
     Ya hemos comentado anteriormente que nuestra actitud es el catalizador o retardador (combustible) que alimenta el motor de la motivación con el que cogeremos impulso para  desplazarnos juntos por el sendero del éxito y la productividad. También se ha hablado y escrito mucho sobre este asunto y casi todo confluye en la capacidad de tener una visión positiva de todo lo que hagamos dado que ello nos facilitará el poder enfrentarnos a cualquier reto que se nos presente. Por ello, no haremos hincapié en este tipo de recomendaciones genéricas tan fáciles de decir y tan difíciles de aplicar ante entornos personales y empresariales complejos e intentemos profundizar más en el tema concretando que acciones relevantes desempeñar, en nuestro día a día, que favorezcan esta actitud:
1. Las tareas que tengamos asignadas en nuestras funciones han de ser consideradas por nosotros mismos de un nivel superior y realizadas con total compromiso. NO LA COMPAREMOS CON LA DE NUESTROS COMPAÑEROS O SUPERIORES.
2. Mantengamos relaciones interpersonales. Uno de los objetivos más importante en cualquier trabajo es construir buenas y permanentes relaciones con las personas con la cual se interactúa ya que éstas generan lealtad y constituyen la base del trabajo en equipo. NO SEAMOS EL "MANIQUI" O EL "CADAVER VIVIENTE" QUE DEAMBULA POR NUESTRO DEPARTAMENTO. 

3.Desarrollemos la capacidad de reinventarnos continuamente. En nuestras manos y cerebro está la decisión de hacer lo que queramos realizar con nuestros trabajos y con nuestras vidas. SEAMOS "HOMO CAMBIS" Y TENGAMOS CAPACIDAD DE ADAPTARNOS AL CAMBIO.
4. Mantengamos unas normas cívicas y de respeto con nuestros compañeros y superiores.  SALUDAR O DESPEDIRNOS CUANDO LLEGAMOS O NOS VAMOS ES GRATIS.
5. Ofrezcámonos como candidatos hacía nuevos retos a propuesta de nuestros superiores. DEMOS UN PASO AL FRENTE Y NO NOS ESCONDAMOS EN "LA MASA AMORFA".
6. Exijamos nuestro feedback anual para poder mejorar en base a la percepción que los demás tienen de nosotros. ES NUESTRO DERECHO COMO LO SON LAS VACACIONES !!!.
7. Ayudemos a nuestros compañeros a realizar sus tareas y funciones siempre que veamos esfuerzo por su parte en conseguirlo. ALCANZANDO SOLO NUESTROS OBJETIVOS NO SE GARANTIZA QUE ALCANCEMOS LOS DEL EQUIPO Y POR ENDE LOS DE LA EMPRESA.
8. No estemos predispuesto inicialmente a no hacer o querer hacer nuevas tareas dentro de nuestras funciones. DECIR NO SISTEMATICAMENTE Y DE FORMA PRECIPITADA SIN ANALIZARLO PREVIAMENTE COLLEVA UN RIESGO DE PERDIDA DE OPORTUNIDAD.
9. No nos quejemos permanentemente de todo y menos aún en público. A LLORAR AL RINCON...COMO EN EL COLE !!!.
10. Seamos valientes y cometamos errores. EL UNICO PROBLEMA ESTA EN COMETER SIEMPRE LOS MISMOS !!!.
     A manera de conclusión podemos afirmar que debemos llegar en nuestro actuar cotidiano a un estado emocional de“ COMPROMISO” que nos permita ver el trabajo no como una forma de ganarnos la vida sino como una forma de darle sentido a nuestra vida. El dinero que recibimos, siendo un tema importantísimo, debería ser sólo el resultado de este proceso y no la condición.


     En los últimos años tener un trabajo y conservarlo se ha convertido en un privilegio al alcance de pocos. No dejemos que un mal estado de ánimo repercuta en el desempeño de nuestras funciones. Si continuamos así, proyectaremos nuestra disconformidad en la realización de nuestro trabajo, se notará en el comportamiento con nuestros compañeros y superiores y terminaremos siendo considerados como tóxico para la empresa con las consecuencias que ello pudiera reportar.
     Es hora de que empecemos a plantearnos si el problema es realmente nuestro trabajo o somos nosotros. Quizá lo que realmente nos haga falta no sea un cambio de puesto o de Empresa, sino de actitud a  la hora de compartir e intercambiar experiencias y conocimientos con un verdadero deseo de ayudar a nuestros compañeros.

    Si no queremos que nuestras vidas sean cada vez más tristes, monótonas y alejadas de sus verdaderos propósitos tomemos medidas para mejorar sus condiciones.
     Para terminar permitidme que lo haga parafraseando la famosa frase de Calderón de la Barca:


"Al rey la hacienda y la vida se le ha de dar pero el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios"...que nadie, nadie, pero absolutamente nadie nos robe nuestra actitud...es nuestro honor laboral y sin el terminaremos, probablemente, sin hacienda y sin vida.


               PARABOLA DEL NUEVO Y EL VIEJO EMPLEADO DE UNA EMPRESA.
Un nuevo empleado llegó a su nueva empresa

y acercándose a un viejo empleado le preguntó:
¿que clase de personas trabajan en esta empresa?.
¿Que clase de personas trabajan en la empresa de donde tú vienes?
pregunto a su vez el viejo trabajador.
Bueno, son un grupo de egoístas y malvados, replicó el nuevo empleado.
Estoy feliz de haberme ido de allí.
El viejo trabajador contestó: "pues lo mismo vas a encontrar aquí".
Ese mismo día, otro nuevo empleado se acercó al viejo trabajador y le preguntó:
¿Que clase de personas trabajan en esta empresa?
Gente magnífica, honesta, amigable y hospitalaria.
Lamento mucho haber tenido que dejarlos
El viejo trabajador contestó: "pues lo mismo vas a encontrar aquí".
Un hombre que había escuchado las dos conversaciones le preguntó al viejo trabajador:
¿Cómo es posible dar dos respuestas diferentes a la misma pregunta?
A lo que el viejo trabajador respondió:

"Cada cual lleva en su corazón el medio ambiente donde vive, aquél que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo tampoco lo encontrará aquí y quién sí lo encontró también lo encontrará aquí". 


Un buen video sobre el cambio de actitud.



                                                             DARE/CHANGE

Y recuerda...REFLEXIONORA !!!.
 
Dedico este artículo a Esther Gómez Lázaro a quién no conozco personalmente y a la que sólo he tratado un par de veces en la red social pero os aseguro, que además de ser una JASP (joven aunque sobradamente preparada) transmite pasión en lo que hace. Os invito a leer su perfil en Linkedin  http://es.linkedin.com/pub/esther-gomez-lazaro/20/326/30a para que lo comprobéis vosotros mismos.