Dado que no soy un "blogguero" al uso y
cómo lo que pretendo es aportar ideas más que crearlas quiero volver a agilizar
mi forma de trabajo "imitando" a Manuel Gross, quién tiene un perfil de
Ingeniero Comercial como el mío y una afición a las letras y al mundo de la
divulgación de las ciencias administrativas que comparto.
El
es un profesional del blog y edita todos los días y yo quiero obligarme a ello
al menos semanalmente y por eso he de apoyarme en ideas de otros que comparto
y sobre las que realizaré mis artículos.
Así
y con objeto de argumentar mi nueva forma de trabajo en el blog quiero empezar
defendiendo la IMITACION cómo LA FUENTE MAS BRUTAL DE LA INNOVACION y
por ello mis reflexiones serán engendradas desde este prisma con objeto de
dotar al blog de la agilidad e inmediatez que los tiempos demandan. Lo
importante no es el autor de las ideas sino la aplicación de las mismas a
nuestras necesidades y la potencialidad de, a modo de palanca, apoyarnos en
ellas para generar nuevas ideas que generen valor. En innovación 1 + 1 = 1 (ósea, uno
mismo), es decir, si no somos capaces de complementar nuestras ideas con las de
otros cómo verdaderos Knowmads nuestro pensamiento será endogámico y de vida
corta cómo las crisálidas.
Esta
democratización y capilaridad de las INNOVACION es lo que nos ayudará a
desmoronar los tan criticados monopolios y oligopolios actuales y favorecerán el
abaratamiento de sus productos y servicios.
Dejémonos
de hipocresía...la imitación innovadora es un arte que ayuda a estimular el
talento y la creatividad personal y quién crea que son los Chinos los únicos
que imitan y copian están equivocados y les pasará lo mismo que con el paradigma
de los "japoneses copiones"...¿ de verdad, alguien se cree hoy día
que los japoneses sólo copian cómo se decía antaño ?.
El
hábito de la copia, la imitación de tendencias y de modelos propiamente dichos
sin mucho respeto por la propiedad intelectual ha sido "santo y seña"
de muchas empresas que ahora son innovadoras netas.
Volviendo
a la reflexión inicial, en este post hago mías las observaciones realizadas por Amalio Rey, sin entrar tampoco en la parte jurídica,
para distinguir la diferencia que
existe entre “imitación” y “piratería”.
"Para que se produzca la piratería, no basta
con que haya “imitación” o “copia”, sino que ha de darse también una suplantación de identidad, es decir,
que la copia se ofrezca como si fuera el original, con su misma marca.
Si no hay
suplantación de identidad, no hay piratería, siendo la imitación una práctica
que merece el mayor de los respetos, y que es socialmente óptima".
Comparto también, cómo buen knowmad,
el concepto de que el conocimiento es libre, y defiendo el derecho a copiar en la medida
de que se cumplan los cuatro requisitos siguientes:
a)
Reconocer la fuente original.
b)
No suplantar identidades ajenas.
c)
Mejorar en algo lo imitado
d)
Dejarse copiar.
Volviendo a las virtudes de la
imitación (y recuerdo, no de la piratería), lo cierto es que todos comenzamos copiando porque es una
magnífica forma de aprender. La imitación es el primer paso para la
innovación genuina porque se aprende muchísimo imitando.
Los grandes
creadores, después de imitar mucho, terminaron encontrando su propio estilo.
1)
Constituye una acción unilateral, es decir, el imitador no paga nada
al innovador por la tecnología copiada (a diferencia de las licencias, entraña
una transferencia involuntaria para el innovador).
2)
Los costes de desarrollo del imitador son inferiores a los del innovador,
es decir, el primero ahorra dinero con su acción.
La mejor protección contra la
imitación (y la única, en la mayoría de los sectores) es la innovación
continua.
Las barreras legales están sobrevaloradas y se han vuelto obsoletas con la
aceleración de los ciclos de innovación y la facilidad con que fluye la
información por Internet.
Thomas
Edison tenía razón cuando decía que no pasa nada por tomar prestada una idea de
otra persona, y nos aconsejaba que: “Haga de ello un hábito: estar al acecho
de ideas novedosas e interesantes que otros han usado con éxito“.
Para
resumir, sinceramente pienso que la
copia o imitación tiene una mala prensa inmerecida porque:
- Es una postura hipócrita dado que
al final, TODOS copiamos, de un modo u otro. La víctima de la copia hoy, practica la imitación mañana. El que
innova hoy, copió mucho ayer. ¿Cuántas ideas son realmente
originales? Según he podido leer, resulta que los Beatles comenzaron
interpretando melodías de otros, mientras que Joan Sebastián Bach terminó
ciego en su vejez copiando partituras de otros músicos con fines de
estudio personal...
- Copiar es socialmente óptimo porque si
no fuera por la copia, ¿qué sería de los precios que pagamos los
consumidores? Es la copia la que obliga a innovar constantemente, y a
bajar los precios. Si no fuera por la imitación, los coches seguirían
siendo un artículo de ricos o la inmensa mayoría de nosotros no tendríamos
ordenadores por lo caros que aún serían.
- Copiar es de sentido común porque
empeñarse en reinventar la rueda es un esfuerzo estúpido: ¿por qué
no copiar lo que otros han demostrado antes que funciona?
- Copiar e innovar son acciones que van juntas, porque (casi) nadie copia las cosas tal como son. (Casi) nadie es
tan poco original para no intentar mejorar algo.
Por
tanto, a partir de ahora nutriré mis post de diversas fuentes más con el ánimo
de complementar y poner en valor ideas que comparto que de ser un CREADOR dado
que se puede ser innovador aún sin crear nada...basta con aplicar o poner en
práctica alguna idea, sea de quién sea, para ser un INNOVADOR.
Y recuerda...REFLEXOINNOVA !!!